LAS COREOGRAFIAS, nace y se conforma como un grupo de estudio en torno a la composición coreográfica, por iniciativa del coreógrafo Francisco Bagnara, quien convoca a 8 jóvenes intérpretes (Joaquín Leal, Cristóbal Barra, Andrea Amaro, Javiera González, Daniella Santibáñez, Carmen Gloria Venegas, Sofía Delanoe y Francisca Lillo) a participar de 4 talleres coreográficos de emergentes creadores de la danza contemporánea local (Tamara González, Francisca Espinoza -en colaboración con Andy Dockett y Luis Corvalán, Josefina Camus y Bárbara Pinto)
MOTIVACIONES
Considero que en la actualidad, la danza contemporánea está, a veces, tan atravesada de conceptos y disciplinas, que ya pocas veces se deja ver el movimiento como tal, o el despliegue de ese movimiento, o más aún la construcción de estructuras de esos movimientos. A veces pareciera que la misma danza agota a la danza en un afán investigativo. Entonces, me pregunto ¿dónde está la coreografía?
Considero que en la actualidad, la danza contemporánea está, a veces, tan atravesada de conceptos y disciplinas, que ya pocas veces se deja ver el movimiento como tal, o el despliegue de ese movimiento, o más aún la construcción de estructuras de esos movimientos. A veces pareciera que la misma danza agota a la danza en un afán investigativo. Entonces, me pregunto ¿dónde está la coreografía? |
En lo específico, nunca me había hecho esta pregunta, es cómo preguntarse qué es la danza, una respuesta que uno no sabe muy bien cómo definir, pero intuye. Desde mi primera impresión, siento que la coreografía es un término un poco antiguo y obsoleto, según Wikipedia “La coreografía[1] (literalmente «escritura de la danza», también llamada composición), del griego χορεία (danza circular, corea) y γραφή (escritura), es el arte de crear estructuras en las que suceden movimientos. (…) La estructura de movimientos puede ser considerada como la coreografía. Las personas que realizan la coreografía son llamados coreógrafos.”
Desde ahí, sentí la necesidad de generar una instancia para compartir con otros coreógrafos acerca de lo que hacemos, desde un lugar concreto. Me interesaba más que hablar con ellos, o entrevistarlos, poder generar experiencias coreográficas tangibles, para luego poder hablar de las prácticas desde la experiencia: “poder hablar no de lo que pensamos, sino de lo que nos pasa”, fue la consigna en pro de preguntarme ¿Cómo hacer nuevas coreografías? ¿cómo realizar una práctica coreográfica en la cual chorree la danza? ¿Se puede hacer una coreografía a partir sólo de la necesidad y motivación de construir danza? ¿es necesario hacer coreografías? ¿Cómo se pueden compartir los proceso creativos.
Desde ahí, sentí la necesidad de generar una instancia para compartir con otros coreógrafos acerca de lo que hacemos, desde un lugar concreto. Me interesaba más que hablar con ellos, o entrevistarlos, poder generar experiencias coreográficas tangibles, para luego poder hablar de las prácticas desde la experiencia: “poder hablar no de lo que pensamos, sino de lo que nos pasa”, fue la consigna en pro de preguntarme ¿Cómo hacer nuevas coreografías? ¿cómo realizar una práctica coreográfica en la cual chorree la danza? ¿Se puede hacer una coreografía a partir sólo de la necesidad y motivación de construir danza? ¿es necesario hacer coreografías? ¿Cómo se pueden compartir los proceso creativos.
PRESENTACIÓN
LAS COREOGRAFIAS, nace y se conforma como un grupo de estudio en torno a la composición coreográfica, por iniciativa del coreógrafo Francisco Bagnara, quien convoca a 8 jóvenes intérpretes (Joaquín Leal, Cristóbal Barra, Andrea Amaro, Javiera González, Daniella Santibáñez, Carmen Gloria Venegas, Sofía Delanoe y Francisca Lillo) a participar de 4 talleres coreográficos de emergentes creadores de la danza contemporánea local (Tamara González, Francisca Espinoza -en colaboración con Andy Dockett y Luis Corvalán, Josefina Camus y Bárbara Pinto), realizado en residencia en el Espacio Arte NIMIKU y la Universidad Mayor (Facultad de Arte).
Este proceso se desarrolla durante el primer semestre del 2015, entre los meses de marzo y julio, con un evento de muestra final del proceso y actualmente se prepara la segunda versión para el segundo semestre del 2015 junto a los coreógrafos Chery Matus, Betania González, Carolina Cifras, José Olavarría, Rodrigo Chaverini y Georgia del Campo, más la participación de intérpretes invitados por convocatoria abierta. |
LAS COREOGRAFIAS, como proyecto tiene la finalidad de observar prácticas coreográficas, generando un espacio de estudio y de reflexión en torno a la coreografía. Interesa observar las prácticas coreográficas de los creadores invitados. Podríamos decir incluso que no interesa el contenido de lo que hacen, sino más bien sus formas, las maneras que tienen que abordar al grupo, de entregar sus materiales y conocimientos y relacionarse con el grupo en torno a la construcción coreográfica. Este proceso entonces, es observado por el director del proyecto, en la figura de coreógrafo observante, para ir levantando registro de cada proceso, abriendo preguntas tanto al coreógrafo invitado como a los intérpretes, intentando develar ciertas temáticas y problemáticas acerca de la coreografía en el contexto actual.
Este proceso ha sido diseñado a partir de la necesidad de observar la práctica coreográfica de una manera aguda, acusar el ojo en el fenómeno y reconocer si es que hay elementos transversales a estos diversos modos de construir danza, o sea, ¿qué es lo que podría llegar a constituir esencialmente una coreografía?, ¿qué elementos comunes existen?, ¿qué diferencias entre las prácticas de cada uno pueden aportar a una práctica coreográfica personal?
El equipo ha sido convocado por diversas razones, principalmente generacionales y de intención, es decir, intérpretes jóvenes que quieren bailar y coreógrafos emergentes que tienen una interesante visión actual de la creación. Para estos últimos, la invitación al proceso contemplaba tres instrucciones específicas a desarrollar:
Estas instrucciones fueron amplias y cada coreógrafo tuvo la libertad de interpretarlas e implementarlas de la manera que estimó conveniente en diferentes tiempos: Tamara González (10), Josefina Camus (2), Francisca Espinoza (10) y Bárbara Pinto (6).
Este proceso ha sido diseñado a partir de la necesidad de observar la práctica coreográfica de una manera aguda, acusar el ojo en el fenómeno y reconocer si es que hay elementos transversales a estos diversos modos de construir danza, o sea, ¿qué es lo que podría llegar a constituir esencialmente una coreografía?, ¿qué elementos comunes existen?, ¿qué diferencias entre las prácticas de cada uno pueden aportar a una práctica coreográfica personal?
El equipo ha sido convocado por diversas razones, principalmente generacionales y de intención, es decir, intérpretes jóvenes que quieren bailar y coreógrafos emergentes que tienen una interesante visión actual de la creación. Para estos últimos, la invitación al proceso contemplaba tres instrucciones específicas a desarrollar:
- Llegar al cuerpo: organizar maneras de llegar al cuerpo, de movilizar a los intérpretes.
- Construcción de material: instalación de ejercicios que permitan la generación de material coreográfico
- Creación: organización del material en una estructura coreográfica.
Estas instrucciones fueron amplias y cada coreógrafo tuvo la libertad de interpretarlas e implementarlas de la manera que estimó conveniente en diferentes tiempos: Tamara González (10), Josefina Camus (2), Francisca Espinoza (10) y Bárbara Pinto (6).